jueves, 26 de marzo de 2009

Crímenes perfectos



Qué hacer cuando no se puede hacer nada para cambiar las cosas, cuando la moneda se inclina por el lado de la soledad y el dolor ; y la pena te empieza a crecer adentro.

Lo cierto es que ya da igual. Un mar de hielo nos separa. Nos alejamos para no hacernos más daño y sin embargo, las heridas no acaban de zicatrizar.

Todo lo que termina, termina mal, poco a poco, y si no termina, se contamina más y eso se cubre de polvo.

Sentiste alguna vez, a los asuntos pendientes volver? si resulta que sí, podrás entender qué me pasa a mí esta noche...

martes, 27 de enero de 2009

Adicciones



Hay noches en las que no puedo dejar de pensar en una y mil cosas a las vez. Supongo que como todo el mundo. Aunque según va pasando el tiempo, sí que es verdad que no pienso tanto en historias mías y en cambio, mi mente vuela automáticamente a varias personas: mi hermana, mis padres, mis amigos ...
No sé si es que los necesito tanto en mi vida, que tengo un miedo horrible a que desaparezcan o les pase algo y cambie todo de repente o es instinto protector de mujer o simplemente que me estoy volviendo ñoña con los años... el caso es que estan ahí y soy infinitamente feliz por ello.

Siempre he sido de las personas que decían que nadie era imprescindible y a pesar de que de un tiempo para acá, he puesto a prueba en mis carnes esta frase, lo cierto es que no sé qué sería de mí si no estuviesen.

Sí, soy adicta. Lo reconozco, sin ellos no puedo pasar.




lunes, 19 de enero de 2009

Abra kadabra, patas de cabra!


Con estas palabras inician sus actuaciones algunos magos, brujas e ilusionistas con la intención de predisponer al espectador antes de comenzar sus shows para los peques y no tan peques. Pero, ¿qué es la magia? ¿ existe realmente?

Hoy he visto en el periódico un artículo en el que se daba a entender que los magos en general eran unos"timaniños" ¿Por qué nos preguntamos de dónde saca la carta exacta Tamariz? o ¿cómo logra hacer desaparecer el "conejito" delante de nuestras narices? y no nos preguntamos en cambio, ¿cómo ha conseguido alejarnos de nuestra realidad por completo y transportarnos a un mundo mágico en el que no cabe la preocupación, la tristeza o la rutina del día a día? en el que volvemos a mirar la encimera de la cocina por encima de los hombros, a comer bocatas de chocolate a media tarde y hacer pócimas con la pasta de dientes y el after-seif de tu padre... a la niñez.

En mi opinión, ahí reside la magia o el duende de estas personas.

Cuando era una enana, me encantaba jugar a las brujas con mi prima. Todo lo relacionado con la brujería, hechizos, pócimas... nos alucinaba. Nos gustaban hasta los gatos..que hoy me dan pánico. Era genial porque cuando éramos brujitas nada era imposible, no teníamos miedo a nada. Bueno ni miedo, ni vergüenza.

Hoy necesito volver a ser brujita, a pensar que un mundo mejor es posible; regresar a ese país de Nunca Jamás donde no existe la cobardía, el rencor o la hipocresía. Donde nadie puede hacerte daño y tu no puedes causar dolor a nadie; donde un simple beso cura las yaguitas, las cicatrices del alma...

Así que ya está decidido, hoy desenfundaré mi escoba y volveré a surcar el cielo de la noche en busca de la luna. No os asustéis si estáis en vuestro salón y os quedáis sin cristal de un escobazo, ya sabéis que lo de pilotar nunca fue mi fuerte... pero la bruja ha vuelto: ABRA KADABRA, PATAS DE CABRA!